Domínguez: “La planta de compostaje no se va a hacer en Pontevedra pero siguen despilfarrando dinero en el alquiler de los terrenos de A Canicouva”

Rafa Domínguez habla sobre la planta de basuras de A Canicouva.
19 septiembre, 2024

  • El tiempo da la razón al PP con el dinero malgastado de las arcas municipales en el alquiler de unas hectáreas de la parroquia que, nueve años más tarde, siguen sin uso ni viabilidad
  • Domínguez reprocha a Lores que “no hubiese alquilado los terrenos en el momento que tuviese sobre la mesa un proyecto definitivo para construir la planta de tratamiento de residuos”

El portavoz municipal Partido Popular de Pontevedra, Rafa Domínguez, ha argumentado que el tiempo le ha dado la razón con el dinero malgastado de las arcas municipales en el alquiler de los terrenos de A Canicouva para una planta de tratamiento de residuos que, nueve años más tarde, pende de un hilo.

Desde 2015, el Concello de Pontevedra se comprometió a pagar 20.000 euros anuales a la comunidad de montes afectada, por unas diez hectáreas que están inutilizadas en la parroquia debido a la “incapacidad” del alcalde para gestionar el dinero público de todos los pontevedreses.

Los intentos en balde por licitar un nuevo contrato de la basura, que ponga fin al actual, vigente desde 1999, cuando Miguel Anxo Fernández Lores ni siquiera era alcalde, fracasaron porque, entre las condiciones más difíciles de cumplir, los nacionalistas exigían la construcción de una planta de compostaje en A Canicouva.

Ahora, el líder de la oposición se ha enterado de que “no se va a construir en esos terrenos” y ha adelantado que existe una intención de realizar el centro de tratamiento de residuos “fuera del Ayuntamiento de Pontevedra, en un municipio limítrofe”.

El vencedor de las elecciones municipales considera que el tiempo le ha dado la razón al PP con el “despilfarro de dinero público en A Canicouva” y ha reprochado a Lores que “no se hubiesen alquilado los terrenos en el momento en el que tuviese sobre la mesa un proyecto definitivo para construir la planta de compostaje, antes de alquilar durante casi una década, con el sobrecoste que supone para el erario público, unas parcelas que no son viables ni rentables”.

Domínguez considera la gestión del contrato del servicio de la basura en Pontevedra el “fracaso más rotundo de Lores en sus 25 años de gobierno” porque, además de tener que pagar por unos terrenos que no se van a utilizar y ser incapaz de licitar un nuevo contrato adaptado a las necesidades del siglo XXI, que acumula ocho prórrogas, la ciudad está “sucia y descuidada” por los dirigentes municipales.