- Domínguez tilda de “anomalía democrática” que el Gobierno en minoría de Lores desoiga las reivindicaciones del pleno municipal, en el que están representados todos los pontevedreses
- Pardo considera que retirarle las competencias al alcalde o al concejal nacionalista en el que delegue, a favor del pleno, permitirá “que no se tomen decisiones políticas con la oposición frontal de vecinos y comerciantes”
El Partido Popular de Pontevedra promueve una proposición normativa para modificar el artículo 4 de la Ordenanza de Movilidad Amable y de Ordenación de Espacios Públicos del Concello de Pontevedra para lograr la reapertura al tráfico de la avenida Reina Victoria.
Los populares Rafa Domínguez y Pepa Pardo han anunciado una propuesta que tiene como finalidad conseguir que corresponda al pleno municipal “la competencia de ordenar el cierre y apertura a la circulación rodada, total o parcial, con carácter definitivo, de aquellas calles y espacios que se estimen oportunos. Las prohibiciones de circulación de carácter total, permanente y/o definitivo, se adoptarán previa consulta facultativa a los servicios técnicos y de movilidad”.
El presidente del PP busca una solución para contrarrestar la “anomalía democrática” instaurada en la corporación local desde la investidura del nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, constituyendo un gobierno en minoría del BNG, con el apoyo del PSOE, que ha sido “incapaz” de organizar el Pontedetapas, negociar con los trabajadores municipales una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y que, además, está permitiendo que Pontevedra se convierta en una ciudad “más sucia, más oscura y con mayores problemas de tráfico”.
“El gobierno ha dado la espalda a los pontevedreses y al pleno, que ejerce su representatividad, después de que la mayoría votásemos a favor de la reapertura de Reina Victoria y del traslado del mercadillo al centro”, ha añadido Domínguez antes de recordar que el PSOE ha permitido al BNG gobernar con tranquilidad, al investir a Lores y aprobar las modificaciones de crédito de los nacionalistas.
Por su parte, la concejala Pardo ha presentado los detalles de una proposición “fundamental” para llevar a cabo la modificación puntual del artículo 4 de la Ordenanza de Movilidad que permita “otorgarle al pleno las competencias y retirárselas al alcalde, o al concejal del gobierno en el que delegue”.
La edil ha explicado que, después de la presentación de esta modificación, el siguiente paso será la elaboración de un informe por parte de secretaría del pleno que se llevará a dictamen a comisión, donde se podrán hacer las alegaciones pertinentes, antes de someterse a su debate y aprobación en pleno. El PP, al tener mayoría, podría aprobarlo con la abstención de otro de los partidos.
Según informan los populares, la modificación de la ordenanza no afecta a la estabilidad presupuestaria y responde a los principios de necesidad; eficacia; al tratar de mejorar la normativa anterior; proporcionalidad, al buscar dotar de mayor seguridad jurídica a decisiones que afectan de manera fundamental al tejido económico y social de la ciudad; y transparencia, tanto en su tramitación como en el acceso al instrumento definitivo.
“Un cambio de tráfico que afecta de forma trascendental a los intereses de nuestra ciudad y de nuestros vecinos, no puede estar supeditada a la decisión de un alcalde o de un concejal”, ha concluido Pardo.