- El PP critica la escasez y falta de mantenimiento de las instalaciones deportivas, la ausencia de criterios objetivos a la hora de asignar el uso de los clubes deportivos y la ausencia de una ordenanza del siglo XXI
- Los populares impulsaron una proposición para la redacción de un Plan Director de Uso de las Instalaciones Deportivas Municipales que fue aprobado por unanimidad
El concejal del Partido Popular de Pontevedra Guille Juncal ha visitado las instalaciones deportivas municipales que, con las temporadas empezadas o a punto de comenzar, sufren un “colapso” que obliga a los clubes y deportistas a “hacer encaje de bolillos para poder llevar a cabo sus entrenamientos en unas condiciones aceptables”.
El edil ha afirmado que el Concello de Pontevedra “vuelve a vivir, un año más, su particular día de la marmota” con el deporte local, debido a la “nula” inversión realizada por la administración local en las instalaciones deportivas de la ciudad.
El popular ha defendido la necesidad de invertir más dinero de las arcas municipales, tanto en el mantenimiento, como en la construcción de nuevos recintos deportivos que puedan albergar toda la demanda existente, y que cada temporada sigue en aumento por el número de equipos y de licencias deportivas en constante crecimiento.
Hace un año, el PP local consiguió aprobar en el pleno, con el apoyo unánime de la corporación local, una proposición para la redacción de un Plan Director de Uso de las Instalaciones Deportivas Municipales que “ponga el foco en las necesidades estructurales del deporte en nuestra ciudad, en lo que se refiere a infraestructuras y, también, con el modelo de gestión obsoleto que presentan muchas de estas infraestructuras”. En resumen, el partido más votado de la ciudad observa un problema “enquistado y cronificado en el tiempo” con sus instalaciones deportivas y su modelo de gestión: escasez y falta de mantenimiento; ausencia de criterios objetivos a la hora de asignar el uso de los recintos a los clubes deportivos; y la ausencia de una ordenanza que regule estas cuestiones, que no recoge la actual, “desfasada” y del siglo pasado.