- La posibilidad de firmar una moción de censura seguirá vigente todo el mandato después de que se aprueben los presupuestos, automáticamente, tras la cuestión de confianza
- El líder del PP asegura que “el Gobierno local está en un fin de ciclo, con un Concello que ha puesto el piloto automático, sin trabajar, sin preparar nuevos proyectos y sin ilusión”
Un día antes de que finalice el plazo de la primera cuestión de confianza a la que se somete el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, tras el rechazo unánime de la oposición a su propuesta de presupuestos para 2024, el presidente del Partido Popular de Pontevedra, Rafa Domínguez, ha asegurado que “el Concello seguirá paralizado mientras el PSOE quiera sostener a Lores en el cargo”.
El candidato del PP, como ganador de las elecciones municipales, ofreció el 10 de enero a la tercera fuerza política de la Corporación, el PSOE, “pactar un acuerdo basado en los programas electorales de ambas formaciones, en beneficio, única y exclusivamente, de Pontevedra”, antes de presentar una moción de censura contra el BNG.
El portavoz municipal de los socialistas, Iván Puentes, ha dejado la puerta abierta a un posible pacto programático, después de las elecciones gallegas del 18 de febrero que, en base a lo expuesto por Rafa Domínguez, permitiría un cambio de gobierno en el Concello de Pontevedra para lograr, a corto plazo, la reapertura de Reina Victoria, el traslado del mercadillo a la Alameda, retomar la negociación con los funcionarios municipales o ejecutar, de acuerdo con el Gobierno de España, los proyectos medioambientales que se consideren necesarios a orillas del río Lérez.
“Hoy no se acaba la posibilidad de firmar una moción de censura que el PP y el PSOE podemos firmar en cualquier momento del mandato. Mientras Puentes sostenga a Lores en el poder, mientras priorice los intereses de su partido a los de Pontevedra, será corresponsable de que la ciudad esté paralizada con un contrato de recogida de basuras de 1999, sin proyectos nuevos de obras, con la suspensión del Pontedetapas, con retrasos en el pago a los clubs deportivos, con listas de espera en los servicios sociales o con una idea de transporte a demanda del que no sabemos nada desde que se anunció en 2015”, ha reprendido Domínguez.
Ante esta “parálisis” del Concello de Pontevedra, agudizada por las malas relaciones entre nacionalistas y socialistas, el portavoz municipal de los populares está convencido de que “el Gobierno local está en un fin de ciclo, con nueve concejales que han puesto el piloto automático, sin trabajar, sin preparar nuevos proyectos y, lo que es más preocupante, sin ilusión”.
El futuro de Pontevedra “no es muy halagüeño” y, en plena campaña electoral, Domínguez ha alertado de que “la división y el enfrentamiento” entre los dos grupos de izquierda con representación en la ciudad, sumado al “caos” de Sumar y Podemos, puede tener “un alto coste” para los gallegos y gallegas. Por ello, ha invitado a los ciudadanos a reflexionar y votar por “el sentidiño, la gestión responsable y el gobierno para todos los ciudadanos de Alfonso Rueda y el PPdeG”.