- Los populares defienden reforzar el personal de servicios sociales, incrementar la dotación presupuestaria para fines sociales, crear un taller de empleo para parados de larga duración y ayudar con el alquiler a las personas en situación de vulnerabilidad
- Silvia Junco considera que un alcalde “no debe ponerse de perfil” cuando Pontevedra se considera “pobre y reincidente” en servicios sociales
La concejala del Partido Popular de Pontevedra Silvia Junco ha pedido un esfuerzo al Concello para que aplique el dicho popular “Pontevedra é bola vila, dá de beber a quen pasa” a la atención de todos los pontevedreses que requieren de unos servicios sociales municipales de mayor calidad.
“En el PP tenemos claro que, para ofrecer una prestación óptima, es necesario incrementar el gasto social, reforzar los recursos humanos, crear un taller de empleo para parados de larga duración o ayudar con el alquiler a las personas en situación de vulnerabilidad económica, entre otras medidas que defendemos los populares”, ha expuesto.
Dentro del último informe anual de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, Pontevedra es el único de los municipios gallegos que se considera “pobre” y “reincidente” porque solo invierte 47,51 euros por habitante en gasto social, frente a los 100 euros que la entidad considera el nivel de excelencia.
La edil popular, encargada del área de Servicios Sociales, ha defendido que “el Gobierno local debería hacer un esfuerzo para no dejar a nadie atrás y que los pontevedreses tengan sus necesidades básicas cubiertas. Un gasto social pobre significa tener una atención pobre y deficiente en una de las áreas de gestión más importantes de una ciudad”.
Otros datos oficiales que confirman el empeoramiento de la atención, en esta materia, son los referentes al Observatorio Económico y Social, que encarga el propio Ayuntamiento, y que “reflejan que Pontevedra tiene la peor ratio de plazas de servicios sociales de las siete grandes ciudades gallegas. Una vez más, lideramos una estadística en negativo”.
Otra fuente relevante es la del Instituto Galego de Estadística que cifra en 13.000 los domicilios de Pontevedra que, durante el 2023, “tuvieron que apretarse el cinturón para llegar a final de mes, 2.000 casas pontevedresas más que el año anterior”.
Finalmente, Junco ha tildado de “bochornoso” que la ciudad aparezca a la cola de las estadísticas en servicios sociales. Por ello, ha pedido al alcalde y a sus ocho concejales nacionalistas “que dejen de ponerse de perfil” ante el desamparo de esta área de gobierno, que ha llevado a Pontevedra a ganar el negativo reconocimiento con el Premio Corazón de Piedra, hace unos años.