• Varios de los concejales del PP de Pontevedra, alertados por el olor a humo, comprobaron in situ la actuación de los servicios de emergencias ayer en una farmacia cercana al Concello, y fueron testigos de las dificultades del operativo

• Los vecinos reconocían que la situación es repetitiva y este es la única calle por la que puede acceder el camión de los Bomberos: “Debemos actualizar el Plan de Emergencia Municipal, que se prometió renovar en 2017 y sigue sin avances”

• Los bomberos, tras tratar de retirar los bolardos durante más de diez minutos, vieron que era imposible pasar con el camión, y tuvieron que cargar a peso todo el material durante varios cientos de metros: “No queremos más situaciones así”

Varios de los concejales del Partido Popular de Pontevedra fueron testigos de las dificultades que tuvieron que atajar los servicios de emergencias para sofocar un fuego en pleno centro de la ciudad y atender a los afectados en una farmacia. El olor del incendio era perceptible desde el propio Concello, por lo que los concejales se desplazaron hasta la zona del incendio, y a la altura de la calle Fernández Villaverde se encontraron al camión de los bomberos parado debido a que los bolardos con las letras «VILA» no le dejaban avanzar. 

El concejal Pablo Fernández, que se encarga del área de urbanismo y movilidad dentro de la formación popular, ha querido denunciar el retraso que genera en este tipo de urgencias estos obstáculos situados en diferentes puntos de la ciudad. Ayer, la intervención “por fortuna resultó satisfactoria, pese al retraso de más de diez minutos”: “Los bomberos al retirar los bolardos se percataron que unos barrotes que salen del suelo le seguían impidiendo el paso. Tuvieron que cargar con todo el material a peso, sin ningún tipo de ayuda, varios cientos de metros hasta llegar al lugar del suceso. Hemos tenido la suerte de que el incendio fuera de pequeñas dimensiones, porque si fuera de mayor tamaño quizá hoy tuviésemos que lamentar un mal mayor”, ha reconocido Fernández.

El problema, para Fernández, reside en el un “obsoleto” Plan de Emergencias Municipal, que data de 2007, y que se prometió actualizar en 2017, pero que sigue sin ningún tupo de avance. En este documento se recogen los principales peligros que pueden amenazar a la ciudad y describe los protocolos de actuación al respecto, uno de ellos, los incendios. Fernández ha insistido en que este plan debe ser actualizado contar con las dificultades como la que ayer retraso a los bomberos y poner una solución, teniendo en cuenta la opinión de los servicios de emergencias. 

Los efectivos desplegados ayer en la zona reconocían el haber presentado quejas formales sobre este tipo de dificultades que retrasan sus intervenciones diarias con lo que ello implica. Es más, no solo en esta zona, también los servicios de emergencias han criticado los bolardos de la calle Reina Victoria o los de Benito Corbal, que nos “hacen perder minutos necesarios para salvar vidas”. 

El concejal preguntará en la siguiente comisión el motivo de tal retraso en la actualización de esta guía y dará inicio a una serie de encuentros con los cuerpos de bomberos y Policía local para abordar esta problemática “antes de que una desgracia mayor pueda pasar”.