El candidato popular hace balance tras la ronda de contactos con agentes económicos.
- Rafa Domínguez ve “urgente y fundamental” elaborar un plan estratégico de empleo, elaborar un nuevo PXOM, crear suelo industrial y empresarial de calidad y llevar a cabo una bajada generalizada de impuestos como el IBI.
- Esta primera toma de contacto con agentes económicos permite extrer una conclusión: Pontevedra se queda atrás. “Pontevedra necesita un proyecto de ciudad”.
Pontevedra 31, octubre, 2018.
El candidato popular, Rafa Domínguez, presentó este miércoles cuatro medidas en materia económica que incluirá en su programa electoral y que considera que deberían ser asumidas “lo antes posible por parte del Concello capitalino”.
Medidas encaminadas a la creación de oportunidades y a la atracción de empresas para poder hacer frente al principal problema que sufre Pontevedra: el paro. Se trata de cuatro propuestas “urgentes y fundamentales”, fruto de la ronda de contactos que en los últimos meses ha mantenido Rafa Domínguez con los distintos agentes económicos de nuestra ciudad.
La primera de ellas supone la elaboración de un plan estratégico de empleo, “es obligatorio”. Pontevedra necesita articular medidas que permitan atraer inversiones y que generen trabajo. “El empleo para Lores no es una prioridad, dice que no es su competencia”, lamentó Domínguez, “tenemos que renunciar a ese conformismo porque hay maneras de generar mayor actividad económica y más empleo desde un ayuntamiento”. Por este motivo, el candidato popular solicitará la elaboración de un documento que permita marcar “nuestra hoja de ruta”. “Un documento que analice la situación actual, las competencias, que determine nuestras debilidades, amenzas, fortalezas y oportunidades. Un documento que nos permita aprovechar potencialidades que no se están utilizando”, destacó.
La siguiente para por la elaboración de un nuevo PXOM porque “Pontevedra necesita mirar 30 años hacia delante y no 30 años hacia atrás”. El candidato popular recordó que el actual Plan Xeral fue “muy criticado por Lores cuando estaba en la oposición” y es el mismo al que se agarra ahora con todas sus fuerzas. “Debemos saber cómo queremos que sea Pontevedra en el futuro. Debemos tener un documento que nos guíe; que marque hacía donde crecerá la ciudad, dónde estarán las empresas, donde estarán los nuevos parques…”. “Pontevedra ha crecido, pero su planificación urbanística no”, añadió.
El tercer punto se refiere a la creación de nuevo suelo empresarial e industrial de calidad. “Tenemos que ofrecer facilidades a las empresas que quieran instalarse aquí, dejar de poner problemas, manifestó Rafa Domínguez, quien considera además que “se debe hacer en coordinación con otras administraciones”. “Pontevedra es una ciudad preciosa, pero tenemos que dar oportunidades de trabajo, que las empresas que lo deseen tengan un espacio en el que instalarse”, indicó.
Por último, se debe llevar a cabo una bajada generalizada de impuestos. “El BNG recauda cada vez más en conceptos como el IBI”, señaló, “anuncian que congelan tasas pero lo que no nos dicen es que hace unos años se subió un 10% y que cuando tenían que bajarlo no lo hicieron”, recordó. “Además la actualización catrastal hace que cada vez los pontevedreses tengan que pagar más y el impuesto de matriculación también nos parece muy caro”, añadió. Domínguez insiste en que existe margen para poder bajar los impuestos que viene demostrado en el continuo superávit que acumulan cada año y en la “ridícula” tasa de ejecución de las inversiones previstas (sólo el 40% en el último año).
Estas medidas son fruto de “nuestras ganas de escuchar a los pontevedreses, de analizar sus propuestas y de hacerlas nuestras si las vemos razonables y oportunas”, señaló en declaraciones a los medios. “Después de 20 años, el BNG ha dejado de escuchar y eso se nota cuando varias de las propuestas de los agentes económicos son comunes a todos ellos, y sin embargo, no se aplican”, señaló.
Rafa Domínguez recuerda que “se ha tratado de una primera toma de contacto que se mantendrá en el futuro” y que ha servido para extraer una misma conclusión: Pontevedra se queda atrás. “Todos, sin excepción, nos han traladado su preocupación por la situación actual y sobre todo por su futuro. Pontevedra necesita un proyecto de ciudad”, sentenció.