• El presidente del Partido Popular de Pontevedra, Rafa Domínguez, acompañado por el edil Juanma Muñoz, ha explicado que se paraliza la contratación de nuevas obras y proyectos municipales

• Esta situación penalizaría la recepción de fondos europeos y complicaría el acceso a los Next Generation, así como dificultaría el llevar a cabo mejoras en áreas tan sensibles como los servicios sociales municipales

El presidente del Partido Popular de Pontevedra, Rafa Domínguez, acompañado por el concejal Juanma Muñoz, ha analizado las consecuencias de que a principios de marzo el BNG y el PSOE no hayan aprobado el Presupuesto municipal. Para el presidente de los populares, la consecuencia más directa, “es que se paraliza la contratación de nuevas obras por parte del Ayuntamiento”. Por lo tanto, el Concello, ahora mismo, “cualquier anuncio de un nuevo proyecto es humo”.

Además, la no aprobación de las cuentas municipales penalizaría la recepción de fondos europeos, como los Next Generation. “Los gastos financiados deben estar comprometidos antes de finalizar 2023, lo que implica adjudicar los contratos públicos antes de esta fecha”, ha explicado el popular. Al no llegar a un acuerdo presupuestario, los proyectos se quedarán sin cobertura presupuestaria, lo que pondrá en riesgo los fondos de dos maneras: al cuestionarse que cuenten con madurez suficiente y al comprometerse la posibilidad de adjudicar el contrato y completarse su ejecución.

Además, Domínguez ha añadido que no podrán llevarse a cabo mejoras en áreas tan sensibles como los servicios sociales.

Por ello, el popular ha definido la situación como un “verdadero despropósito”.  En esta línea, Domínguez ha añadido los que para él también suponen un fracaso en la gestión municipal: “La nueva licitación del contrato de basuras, la no renovación del contrato eléctrico, el retraso en el pago de las subvenciones a los clubes deportivos y con el campo de fútbol del Salcedo, la falta de soluciones con la piscina de Pontemuiños, el retraso crónico en la atención en servicios sociales, el estado del Mercado de Abastos, las riñas internas por donde colocar la Feria Ambulante, el cierre de Reina Victoria o el retraso de las luces de Navidad”.

Para Domínguez, esta situación, corrobora que en el Concello “no hay nadie al volante”. “Es una pena el descontrol que reina en estos momentos reina en el Concello de Pontevedra”, ha rematado.