- El concejal del PP de Pontevedra Pablo Fernández, acompañado por el presidente de la formación, Rafa Domínguez, se ha reunido con la organización: “El Concello quiere aprobar un texto discriminatorio y con errores garrafales”
- “Nadie se puede quedar fuera de la nueva Ordenanza de movilidad. Debemos contar con todos, especialmente las personas con dificultades visuales, y que puedan moverse de manera independiente y con garantías de seguridad”
- Fernández ha analizado las alegaciones de la Once y ha urgido al Concello a incorporar las demandas de la entidad: “Es necesario habilitar zonas de tránsito seguro para asegurar la integridad de todas las personas”
El concejal del Partido Popular de Pontevedra Pablo Fernández, acompañado del presidente del Partido Popular de Pontevedra, Rafa Domínguez, se ha reunido este miércoles con la directiva de la ONCE en la ciudad para abordar la nueva Ordenanza de Mobilidade e Utilización dos Espazos Públicos del Concello. Los populares han compartido con la ONCE la necesidad de “corregir el texto de la nueva Ordenanza y revertir la exclusión que provoca el mismo con las personas con dificultades visuales. Necesitamos asegurar sus desplazamientos habituales por la ciudad de manera independiente y con las suficientes garantías”.
“La norma no puede dejar a nadie atrás, debe contar con todo el mundo y no discriminar”, ha dicho Fernández. Uno de los puntos a tratar ha sido la usencia de referencias para mantener la orientación, localizar puntos de cruce seguros y alinearse correctamente. “El Concello tiene aquí una asignatura pendiente. Sin ir más lejos, la reforma del Puente del Burgo no cuenta con el pavimento homologado ni a nivel nacional ni a nivel autonómico. Personas con visibilidad reducida no saben cuándo termina el puente y comienza la carretera”.
Sobre los pasos de peatones, los asistentes han evaluado el “importante déficit de accesibilidad que viene a provocar situaciones de riesgo y desorientación”: “En la mayoría de las ocasiones la dificultad viene derivada por la utilización de un pavimento señalizador inadecuado, sin el relieve suficiente para que pueda detectarse táctilmente mediante un bastón de movilidad. En la norma no se tiene en cuenta estas demandas sociales, apartando así de nuestro desarrollo humano las necesidades de las personas con dificultades visuales”.
“El BNG deja de lado la accesibilidad de la ciudad. Seguimos sin tener semáforos que no están adaptados a las personas con problemas de visión. No podemos permitir que el Concello de Pontevedra siga atacando los modelos urbanos que no son accesibles”, ha argumentado Fernández.
Fernández ha afeado el posicionamiento del Gobierno local en este sentido, “poco dialogante y participativo”: “Las alegaciones de la Once van en la buena dirección, son muy buenas, y se están desechando por parte de un Concello que no atiende razones”. “El alcalde no han tenido la sensibilidad de sentarse con los colectivos afectados y escuchar sus planteamientos. Este Ayuntamiento sigue sin escuchar a la sociedad pontevedresa y continúa anclado en la dejadez”, ha detallado Fernández al término de la reunión.