Charla – coloquio sobre “La repercusión de los resaltos en las emergencias sanitarias”. Rafa Domínguez le agradeció su asistencia para poner sobre la mesa las vías sanitarias libres de lombos, una cuestión que “afecta a todos los vecinos de Pontevedra”.
Pontevedra 10, octubre, 2018.
El presidente de los populares, Rafa Domínguez, quiso agradecer la participación de Mateo Lafragua, miembro de Stop Accidentes y premio Ciudadano 2018 que concede la entidad Ponle Freno de A3Media, que, de manera desinteresada, quiso poner sobre la mesa la repercusión de los resaltos en las emergencias sanitarias, “una cuestión que afecta a todos los vecinos de Pontevedra”.
Lafragua aseguró ayer que “estaba sorprendido con las declaraciones ofrecidas por el BNG en el Pleno municipal” durante el transcurso del debate sobre la moción del Partido Popular con la que se pide la retirada de los lombos instalados en la rotonda de acceso al hospital Montecelo y que resultó aprobada a pesar del voto en contra del propio Gobierno de Lores. “Me he quedado asombrado. Una rotonda es una medida de calmado de tráfico. A esa medida se le han añadido resaltos. No he visto esto en ningún sitio, salvo en Pontevedra”, señaló. “Pido reflexión. Siempre he defendido el uso de dispositivos para calmar el tráfico porque hay que proteger a los peatones, pero también se deben defender las emergencias sanitarias”, aseguró, “hay que frenar al vehículo y proteger al peatón pero utilizando medidas que no perjudiquen a los enfermos”, agregó Mateo Lafragua.
Por su parte, Eugenio Sánchez, presidente de Alcer Pontevedra y enfermo renal, explicó a los asistentes su propia experiencia, el sufrimiento al que se enfrenta cada vez que tiene que ser trasladado al hospital en ambulancia. Una valoración que coincide con la de Manuel González, vecino de Poio y que, por motivos personales, no pudo asistir a la charla – coloquio en el Café Moderno, por lo que remitió una carta que leyó el presidente de los populares, Rafa Domínguez. “Acudir al hospital Montecelo es un viaje infernal, el traslado en ambulancia atravesando los lombos supone una pesadilla para los pacientes”.
Desde el punto de vista técnico, Carlos Fontoria, miembro de SEMMES y médico asistencial del 061, recordó que “cuando una ambulancia acelera y decelera para superar un lombo, se producen alteraciones en la frecuencia cardiaca a las que el organismo de una persona sana reacciona de forma rápida, pero en una persona con un compromiso cardiaco resultan dificiles de estabilizar” e incluso insistió en que “una lesión puede verse agravada por los resaltos”.
Por su parte, Rebeca González, diplomada universitaria en enfermería, mostraba también su rechazo a la instalación de lombos en las vías sanitarias y puso como ejemplo “los perjuicios que supone para un paciente que tiene que ser entubado el tener que atravesar varios lombos de camino al hopsital”. “He visto monitores apagarse al pasar un lombo. Los profesionales no tenemos el control que desearíamos sobre los pacientes que estamos tratando”, añadió.
Por último, Jose Iglesias, vicepresidente de ASGATE, quiso hacer hincapié en que el tiempo de respuesta es fundamental. “Con la instalación de lombos hemos pasado de una media de 6 minutos de tiempo de respuesta a 9 minutos. Estos tres minutos de diferencia en un infarto de miocardio supone el 30% de la supervivencia de una persona”, manifestó durante su intervención, “no queremos alarmar a nadie, hablamos con datos”.